Se calcula que pasamos una media de 51 minutos al día conduciendo. Conducimos al trabajo, llevamos a los niños al entrenamiento de fútbol, salimos a cenar e incluso simplemente damos un paseo en coche cuando necesitamos refrescarnos. Con el tiempo, nuestros coches pasan de ser nuevos a estar completamente desgastados. Sin embargo, con unos sencillos trucos de mantenimiento, podemos ampliar la funcionalidad de un coche y mantenerlo como nuevo.
Estos trucos, en contra de la creencia popular, no requieren productos caros ni un trabajo intensivo. Se pueden hacer verdaderas maravillas con objetos que ya tenemos en casa, o con artículos que podemos encontrar en cualquier supermercado. Desde la botella de Coca-Cola que no te has bebido hasta los calcetines viejos que viven en el fondo del cajón, es muy fácil mantener tu coche como nuevo.