No era un submarino ordinario
Tecnología avanzada y dispositivos futuristas se alineaban en las paredes, y el panel de control brillaba con luces intermitentes. La policía, que inicialmente estaba desconcertada por la apariencia del submarino, se puso pálida cuando se dieron cuenta de lo que estaba tratando.
Era un avión altamente sofisticado y de última generación, diferente a todo lo que habían visto. A medida que los expertos profundizaron en el submarino, hicieron un descubrimiento aún más sorprendente. El submarino no estaba destripulado. Una figura humanoide, vestida con un elegante vestido plateado, yacía inmóvil en una cámara en forma de cápsula.