Esconderse
Con los ojos muy abiertos y la mirada fija en la puerta, trató de hacerse lo más pequeña posible y rezó para que él no intentara abrirla. Se colocó delante de su sobrina, que estaba agachada detrás del retrete, y trató de prepararse para lo inevitable.
Sabía que sólo era cuestión de tiempo que él las encontrara. Entonces, sintió una forma tranquilizadora que le apretaba la pierna. Se había olvidado por completo de lo que había guardado en su bolsillo.