Compartiendo la comida
La higiene en la mesa era prácticamente inexistente en la época del Viejo Oeste. Todos los que se sentaban juntos a comer, compartían todo y cuando decimos todo, ¡es realmente todo!
De hecho, durante las comidas, la gente compartía las mismas tazas, los mismos platos y hasta los mismos cubiertos. Pero eso no es todo. También parece que tampoco se molestaron en lavar los utensilios de cocina entre comidas. Este hábito probablemente contribuyo mucho a la propagación de enfermedades de todo tipo. ¡Solo pensar en eso nos da asco!