Difícil
El marido de Omkari tenía entonces 83 años. «Criar al joven Antiwari no es un problema por el momento», dice Omkari. Sin embargo, desde el punto de vista físico, a veces es un reto: «Es difícil correr detrás de él y alimentarlo. Tampoco puedo bañarlo y vestirlo bien».
Omkari continúa: «Espero que se case pronto y que mi marido y yo podamos asistir a la boda». Si eso no ocurre, el chico no tiene que preocuparse por quedarse solo. Omkari y su marido ya tuvieron una hija, que ya es mayor de edad.