La Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB) ha denegado una serie de mociones de Amazon que intentaban retrasar una elección sindical en uno de sus almacenes situados en Bessemer, Alabama. El 8 de febrero está previsto que los empleados de dicho almacén comiencen a votar para decidir si se afilian al Sindicato de Minoristas, Mayoristas y Grandes Almacenes (RWDSU).
El gigante de la venta al por menor había presentado previamente dos mociones para retrasar el compromiso, incluyendo un esfuerzo para forzar una votación en persona, a pesar de los riesgos de contraer el virus. La NLRB denegó ambas mociones.
En una declaración del RWDSU, «Una vez más, los trabajadores de Amazon han ganado otra lucha en su esfuerzo por conseguir una voz sindical». También añadieron «La decisión de hoy demuestra que ya es hora de que Amazon empiece a respetar a sus propios empleados; y les permita emitir su voto sin intimidaciones ni interferencias.»
Mientras tanto, cuando se le pidió un comentario, Amazon dijo que creía que la decisión resultaría en un menor número de empleados emitiendo sus votos. «Estamos decepcionados por la decisión de la NLRB de no proporcionar el formato más justo y eficaz para lograr la máxima participación de los empleados», dijo un representante de la empresa. «Incluso la Junta Nacional de Relaciones Laborales reconoce que la tasa de participación de los empleados en sus propias elecciones llevadas a cabo con votos por correo es entre un 20 y un 30 por ciento más baja que la tasa de participación en la votación en persona».
Amazon ha vuelto a responder de forma tan chulesca con respecto a los esfuerzos de sindicalización en sus almacenes. El año pasado, la empresa coordinó esfuerzos para degradar a un organizador de empleados en público en un almacén de Staten Island. Ese mismo año, los periodistas pillaron a la empresa reclutando analistas para vigilar las «amenazas de organización laboral». Poco después de que se publicara el anuncio de trabajo, se retiró.
No es la primera vez que la empresa se organiza, ya que varios de los centros de distribución europeos de Amazon están organizados. Los trabajadores del almacén de la empresa en Alemania se pusieron en huelga el pasado mes de junio por una supuesta falta de protección contra el coronavirus.