Como propietario de un negocio, sé que se esfuerza al máximo por ofrecer la mejor calidad de servicio al cliente que existe. Sin embargo, como propietario de un negocio, probablemente también sea consciente de que, a pesar de sus mejores esfuerzos, seguirá encontrando clientes difíciles de complacer. Son aquellos que se quejan de algo que usted, y casi todos los demás, pueden considerar insignificante o irrelevante. A continuación, he elaborado una lista de clientes a los que probablemente se enfrentará y consejos sobre cómo tratarlos.
El cliente ruidoso
Este es el tipo de cliente que no tiene miedo de hacer oír sus preocupaciones. Este cliente no es tímido en absoluto, no señor. No tendrán miedo en hacer saber a todo el mundo, dentro y fuera del establecimiento, que no están satisfechos e intentarán hacer ver que tú eres el malo. Para empeorar las cosas, este cliente es a veces difícil de calmar. Puede parecer frustrante, pero es importante mantener la calma y la serenidad en situaciones como ésta.
El cliente rico privilegiado
Sé que sabes a qué tipo de cliente me refiero. Es el que tiene el dinero para derrochar en cosas y no espera nada menos que un servicio al cliente de 5 estrellas. Si no estás a su altura, no dudarán en quejarse, pero también se negarán a escucharte. Al fin y al cabo, se han gastado mucho dinero en tu negocio, ¿no les da eso la razón? No, no la tiene, pero también es importante que escuches sus quejas y ofrezcas soluciones para resolver el problema.
El cliente tacaño
No lo digo como un insulto, sino que se trata del cliente que siempre busca la forma de conseguir un producto gratis o con descuento. No me malinterpreten, los descuentos no tienen nada de malo. Lo que está mal es presentar quejas falsas sólo para conseguir el producto o servicio gratis o con un precio rebajado. Cuando te enfrentes a un cliente así, intenta ser siempre objetivo y darle el beneficio de la duda. Si el cliente sigue presentando quejas, ten a mano datos que respalden la resolución que has planteado.
El cliente persistente
Enfrentarse a un cliente persistente es como jugar al nivel más difícil en un videojuego. Este cliente es probablemente el más difícil de tratar, ya que siempre encontrará algo malo en el servicio que le proporcionas, por muy excelente que sea. Son como el cliente ruidoso, excepto que este cliente no tiene miedo de llevar su queja a los superiores. Por supuesto, se calmarán una vez resuelto su problema, pero probablemente lo harán la próxima vez. Estos clientes pueden ser difíciles de tratar, pero a veces son la clave para mejorar su negocio. Mientras escuche de verdad sus preocupaciones y les ofrezca soluciones, estarán contentos, y no queremos nada más que un cliente contento.